Los museos de Cleveland no albergan todos los tesoros de la ciudad. Un montón de otros grandes objetos se encuentran en el lago Erie, a la espera de ser vistos.
Debajo de la superficie del agua, en algunos casos, no mucho más profundo, y no muy lejos de los puertos de Cleveland, hay asentados un gran número de viejos barcos hundidos, victimas de la violencia y del temperamento impredecible de Erie. Todo lo que necesita para inter actuar con ellos es la formación adecuada, el equipo y la ganas de conocerlos.
El lago Erie tampoco es el único santuario. Todos los Grandes Lagos, incluyendo los adyacentes a Erie, acogen ruinas submarinas, muchas de ellas tienen más de un siglo de antigüedad, por lo que, el norte de Ohio y el norte del Medio Oeste, son una especie de parque infantil para el buceador aficionado a los pecios hundidos.